Feliz 2012 a todo el mundo
sábado, 31 de diciembre de 2011
jueves, 29 de diciembre de 2011
miércoles, 28 de diciembre de 2011
domingo, 25 de diciembre de 2011
sábado, 24 de diciembre de 2011
Felices fiestas
viernes, 23 de diciembre de 2011
lunes, 19 de diciembre de 2011
✗✗✗
El karma me abraza siempre y cuando se trate de dudas de este tipo.
Siento decirte que estoy deseando que sea jueves y no precisamente para dedicarte tiempo, que es lo que me preocupa. Y seguramente te encuentre menos defectos que a cualquier otro, por eso tengo miedo, ya que con esta tontería no aguanto tanto tiempo.
Siento decirte que estoy deseando que sea jueves y no precisamente para dedicarte tiempo, que es lo que me preocupa. Y seguramente te encuentre menos defectos que a cualquier otro, por eso tengo miedo, ya que con esta tontería no aguanto tanto tiempo.
#24
Salgo del baño, después de haberme duchado y vestido.
Él se está vistiendo. Me tiro a la cama estirándome toda entera, que a veces sienta muy bien.
- ¿Qué vamos a hacer después de cenar?
- Dar una paseo por la playa si quieres.- Entonces él no duda en cogerse las chanclas.
Se echa colonia, se mete la cartera en el bolsillo y coge las llaves de la habitación.
- ¡Espera!- Entro corriendo antes de que cierre y salgo a los veinte segundos con el móvil entre las manos.
La verdad es que todos los hoteles vienen siendo iguales. Una moqueta estampada cubre todo el ancho del pasillo. Cuando voy de vacaciones con mis padres voy a su habitación descalza ya que esa especie de alfombra me quita de la cabeza el tema de la suciedad del suelo, aunque mejor no pensarlo.
Salimos del hotel y caminamos por el paseo marítimo. Todo el mundo sale de fiesta, gente mucho mas mayor que nosotros.
- Mañana vamos nosotros, no te preocupes.- Dice intentando calmar mi envidia.
Es cierto que se me se la baba cuando veo al resto yendo a distintos bares o discotecas, pero las pocas veces que hemos ido siempre hemos terminado discutiendo porque algún/a gilipollas ha venido a tocar las narices.
Él se está vistiendo. Me tiro a la cama estirándome toda entera, que a veces sienta muy bien.
- ¿Qué vamos a hacer después de cenar?
- Dar una paseo por la playa si quieres.- Entonces él no duda en cogerse las chanclas.
Se echa colonia, se mete la cartera en el bolsillo y coge las llaves de la habitación.
- ¡Espera!- Entro corriendo antes de que cierre y salgo a los veinte segundos con el móvil entre las manos.
La verdad es que todos los hoteles vienen siendo iguales. Una moqueta estampada cubre todo el ancho del pasillo. Cuando voy de vacaciones con mis padres voy a su habitación descalza ya que esa especie de alfombra me quita de la cabeza el tema de la suciedad del suelo, aunque mejor no pensarlo.
Salimos del hotel y caminamos por el paseo marítimo. Todo el mundo sale de fiesta, gente mucho mas mayor que nosotros.
- Mañana vamos nosotros, no te preocupes.- Dice intentando calmar mi envidia.
Es cierto que se me se la baba cuando veo al resto yendo a distintos bares o discotecas, pero las pocas veces que hemos ido siempre hemos terminado discutiendo porque algún/a gilipollas ha venido a tocar las narices.
viernes, 16 de diciembre de 2011
jueves, 15 de diciembre de 2011
#23
- Despierta, se me está quedando dormido el brazo.
Consigo que se desplace ligeramente dejando que la sangre llegue a mis dedos. Es como si algo pequeño te comiese el brazo.
Sigo cansada, no me apetece levantarme. Sin embargo cojo el teléfono. Mierda, la dije a mi madre que llamaría cuando llegase. Nada, no lo coge.
¿Y que hago cuando me aburro?, me pongo a mirar las fotos del móvil. Me las se de memoria, pero no hay día que no lo haga.
Quién iba a pensar que Jesús tuviese tan buen gusto. Esto es genial, pero no sé cómo le voy a devolver el favor.
Después de dormir una se queda fría, pero con este calor una se queda pegada a la cama.
Me voy al baño, enciendo la luz. Enfrente, una bañera para siete, toallas azules, dos bidés y un secador al lado del espejo.
Son las siete, aún estamos a tiempo de bajar a la piscina, pero este muermo no se despierta.
Cuando yo me iba a su casa a dormir era él el que se quedaba despierto mirándome. En cambio la primera vez que dormimos juntos yo estaba nerviosísima. Creo que tenía hasta apuntado todo para que saliese perfecto.
En fin Serafín, soy muy despistada, si no seguramente algo se me olvida.
Consigo que se desplace ligeramente dejando que la sangre llegue a mis dedos. Es como si algo pequeño te comiese el brazo.
Sigo cansada, no me apetece levantarme. Sin embargo cojo el teléfono. Mierda, la dije a mi madre que llamaría cuando llegase. Nada, no lo coge.
¿Y que hago cuando me aburro?, me pongo a mirar las fotos del móvil. Me las se de memoria, pero no hay día que no lo haga.
Quién iba a pensar que Jesús tuviese tan buen gusto. Esto es genial, pero no sé cómo le voy a devolver el favor.
Después de dormir una se queda fría, pero con este calor una se queda pegada a la cama.
Me voy al baño, enciendo la luz. Enfrente, una bañera para siete, toallas azules, dos bidés y un secador al lado del espejo.
Son las siete, aún estamos a tiempo de bajar a la piscina, pero este muermo no se despierta.
Cuando yo me iba a su casa a dormir era él el que se quedaba despierto mirándome. En cambio la primera vez que dormimos juntos yo estaba nerviosísima. Creo que tenía hasta apuntado todo para que saliese perfecto.
En fin Serafín, soy muy despistada, si no seguramente algo se me olvida.
martes, 13 de diciembre de 2011
Martes y trece.
Finges no saber nada cuando en realidad estás pendiente de todo.
Un golpe de suerte te hará ver que haces mal. Pero tranqui, el supuesto golpe del que estamos hablando... hoy no va a ser posible.
Un golpe de suerte te hará ver que haces mal. Pero tranqui, el supuesto golpe del que estamos hablando... hoy no va a ser posible.
#22
Saca la llave, me mira y sonríe. Casi consigue ponerme nerviosa o impaciente por ver qué hay detrás. Me gusta darle collejas, ojalá fuese lo único.
Abre la puerta despacio.
- ¡Joder date prisa!
Empujo la puerta y él la suelta. Acabo tirada en el suelo y él riéndose. Me levanto enfadada y disimulo que no me he fijado en lo bonita que es la habitación, dejo la maleta y me tumbo boca abajo en la cama.
Él aún está terminando de reírse. Giro la cabeza hacia la ventana simplemente para no tener que verle.
- Paula jope...
Le saco el dedo y en cambio él me empieza a tocar el pelo. No consigue nada. Lo aparta y de ahí pasa al cuello. Me aparto bruscamente queriendo gritarle "el cuello NO", pero seriedad ante todo, aun así sigue persiguiéndome con sus brazos. Me alcanza y empieza a hacerme cosquillas. Empiezo a chillarle, lo paso muy mal. No es uno de mis fuertes, pero es una tortura.
- La has cagado.- Le digo.
Me doy la vuelta, adelanto una pierna y acabo sentada encima suya. Es tan mono... pero tan idiota. Tiene sus rasgos infantiles, de los que muchas veces acabas harta. En cambio sabe como satisfacer mis necesidades.
Supongo que esta era la "siesta" prevista.
Abre la puerta despacio.
- ¡Joder date prisa!
Empujo la puerta y él la suelta. Acabo tirada en el suelo y él riéndose. Me levanto enfadada y disimulo que no me he fijado en lo bonita que es la habitación, dejo la maleta y me tumbo boca abajo en la cama.
Él aún está terminando de reírse. Giro la cabeza hacia la ventana simplemente para no tener que verle.
- Paula jope...
Le saco el dedo y en cambio él me empieza a tocar el pelo. No consigue nada. Lo aparta y de ahí pasa al cuello. Me aparto bruscamente queriendo gritarle "el cuello NO", pero seriedad ante todo, aun así sigue persiguiéndome con sus brazos. Me alcanza y empieza a hacerme cosquillas. Empiezo a chillarle, lo paso muy mal. No es uno de mis fuertes, pero es una tortura.
- La has cagado.- Le digo.
Me doy la vuelta, adelanto una pierna y acabo sentada encima suya. Es tan mono... pero tan idiota. Tiene sus rasgos infantiles, de los que muchas veces acabas harta. En cambio sabe como satisfacer mis necesidades.
Supongo que esta era la "siesta" prevista.
#21
Estamos saliendo de Sevilla y con un poco de suerte hoy comemos en Conil. La habitación nos la dan a las cuatro, nos da tiempo de sobra.
Aparece Shakira en la radio y me temo lo peor. En efecto, otra ve empieza a cantar. Yo en cambio estoy muerta de la risa, no solo porque no se le de bien, que probablemente a mí se me de peor, si no porque lo hace con toda la seriedad del mundo.
Le acaricio la cara insistiendo calma en este viaje que me está dando. Él me mira pero sigue cantando. ¡Ay madre! ¿pero qué es esto?, prefiero ponerme a cantar con él y disimularlo un poco con mi voz, nada seria, lo prometo.
Una hora después, hemos llegado a Conil. No tiene nada que no haya visto ya, pero tiene su encanto. Comemos en el primero chiringuito de platos combinados. Una ensalada es lo preferible para este calor. Pero nadie puede frenar su hambre.
- Despacio, que te atragantas. Nos espera una larga siesta y no me apetece pasarla en el hospital.
Traga agua y me sonríe.
- Menuda siesta te pienso dar.
La verdad es que estoy deseando probar esa siesta de la que me está hablando, así que no tardo en pedir la cuenta.
Hotel Costa Conil. Las maletas cada vez se hacen más pesadas.
Una fachada beis de ladrillo y unas terrazas enormes.
Por dentro es gigante, con unos ventanales muy grandes. Todo en tono palo, poco pastel.
En recepción nos dan una llave roja con una tarjeta colgando. 123.
Y cómo no, hilo musical en el ascensor.
Aparece Shakira en la radio y me temo lo peor. En efecto, otra ve empieza a cantar. Yo en cambio estoy muerta de la risa, no solo porque no se le de bien, que probablemente a mí se me de peor, si no porque lo hace con toda la seriedad del mundo.
Le acaricio la cara insistiendo calma en este viaje que me está dando. Él me mira pero sigue cantando. ¡Ay madre! ¿pero qué es esto?, prefiero ponerme a cantar con él y disimularlo un poco con mi voz, nada seria, lo prometo.
Una hora después, hemos llegado a Conil. No tiene nada que no haya visto ya, pero tiene su encanto. Comemos en el primero chiringuito de platos combinados. Una ensalada es lo preferible para este calor. Pero nadie puede frenar su hambre.
- Despacio, que te atragantas. Nos espera una larga siesta y no me apetece pasarla en el hospital.
Traga agua y me sonríe.
- Menuda siesta te pienso dar.
La verdad es que estoy deseando probar esa siesta de la que me está hablando, así que no tardo en pedir la cuenta.
Hotel Costa Conil. Las maletas cada vez se hacen más pesadas.
Una fachada beis de ladrillo y unas terrazas enormes.
Por dentro es gigante, con unos ventanales muy grandes. Todo en tono palo, poco pastel.
En recepción nos dan una llave roja con una tarjeta colgando. 123.
Y cómo no, hilo musical en el ascensor.
lunes, 12 de diciembre de 2011
Grachhhhh!
Se busca urgentemente a un hombre que quiera protagonizar el papel de Jesús en mis entradas #1, #2, #3... #18, #19, #20 y sucesivas.
Interesados dejar un mensaje al 635346928. No va en broma.
Interesados dejar un mensaje al 635346928. No va en broma.
#20
Un zumo de piña y un croissant.
Al pagar se acerca a la máquina y saca un paquete de tabaco.
- ¿Quieres que descapotemos el coche?
- Sí porfa.- Yo siempre tan inocente.
Seguramente para presumir de coche, lo abre a 70 metros de distancia. Lo doy un golpe con la mano en su hombro como diciendo..."para", riéndome de él. Jesús no sabe a lo que me refiero, quizás es culpa mía y le ha salido sin querer.
Entramos y nada más meter la llaves, ya estoy yo apretando el botón para quitar el techo.
Al salir de la gasolinera se coloca un cigarro en la boca. Al tener los labios secos, se le queda pegado, sin necesidad de sujetarlo. Mientras se lo enciende me ofrece uno.
Odio que fume, pero he de confesar que está guapísimo cuando lo hace. La verdad es que le doy un punto a favor a todos los hombres que fuman, pero contrarrestan algunos efectos.
Yo no le hago ascos al cigarro. Alcanzo el bolso y saco un mechero que le regalaron a mi padre el otro día los del gas. Ay cuando se entere de que yo fumo...
- ¿ Te lo guardo?- Le abro el bolso haciendo ademán de que puede dejarlo ahí.
Lo deja temiendo no poder volverlo a coger cuando le plazca.
Me asomo a los asientos de atrás y cojo el sombrero, me lo pongo y hago igual con las gafas de sol.
Enciendo la radio y empieza a sonar "I'm yours".
El humo de nuestros cigarros desaparece quedando tras el coche.
El sol nos da de lleno en la cara y el viento empuja nuestras manos cuando las sacamos para tirar la ceniza.
Cualquiera diría que protagonizamos el videoclip de Jason Mraz.
Al pagar se acerca a la máquina y saca un paquete de tabaco.
- ¿Quieres que descapotemos el coche?
- Sí porfa.- Yo siempre tan inocente.
Seguramente para presumir de coche, lo abre a 70 metros de distancia. Lo doy un golpe con la mano en su hombro como diciendo..."para", riéndome de él. Jesús no sabe a lo que me refiero, quizás es culpa mía y le ha salido sin querer.
Entramos y nada más meter la llaves, ya estoy yo apretando el botón para quitar el techo.
Al salir de la gasolinera se coloca un cigarro en la boca. Al tener los labios secos, se le queda pegado, sin necesidad de sujetarlo. Mientras se lo enciende me ofrece uno.
Odio que fume, pero he de confesar que está guapísimo cuando lo hace. La verdad es que le doy un punto a favor a todos los hombres que fuman, pero contrarrestan algunos efectos.
Yo no le hago ascos al cigarro. Alcanzo el bolso y saco un mechero que le regalaron a mi padre el otro día los del gas. Ay cuando se entere de que yo fumo...
- ¿ Te lo guardo?- Le abro el bolso haciendo ademán de que puede dejarlo ahí.
Lo deja temiendo no poder volverlo a coger cuando le plazca.
Me asomo a los asientos de atrás y cojo el sombrero, me lo pongo y hago igual con las gafas de sol.
Enciendo la radio y empieza a sonar "I'm yours".
El humo de nuestros cigarros desaparece quedando tras el coche.
El sol nos da de lleno en la cara y el viento empuja nuestras manos cuando las sacamos para tirar la ceniza.
Cualquiera diría que protagonizamos el videoclip de Jason Mraz.
domingo, 11 de diciembre de 2011
#19
- Venga porfa, no estés así.- Nadie le puede negar nada a esos ojos.
- Ha sido cosa mía, perdóname.
Despeja en intervalos cortos la mirada de la carretera buscando mi mano, escondida debajo de mi pierna. No me fío mucho de los posibles accidentes, así que se lo pongo fácil. Sus dedos se entrelazan con los míos. Yo, contenta, me quedo encogida mirando atenta como una niña pequeña mientras él conduce. Sabe que le estoy mirando, pero en vez de mirar decide hacerse el duro y pasar de mi. El volante necesita la mano con la que estoy jugando. La verdad es que como no me gustan mis manos, me cuesta soltar las de otras personas.
- Talavera es buen sitio para parar a desayunar.- Dice mientras busca algún cartel de alguna gasolinera.
- Sí, tengo mucha hambre.
Después de un tiempo pensando le pregunto:
- Cuando estuviste con esa chica...¿también os fuisteis de vacaciones juntos?- Esa chica es su exnovia, y su exnovia se llama Ana. Nunca digo su nombre, ya no se si es porque le duele o porque yo la he cogido asco, pero he de decir que he averiguado de ella cuanto he podido. Sí, soy muy celosa.
- Una vez me invitó a su pueblo a pasar un fin de semana, pero nada más.- Dos años de relación se merecen más que un fin de semana.
Por el contrario he de decir que aunque llevamos un año y muchísimo, nos vemos mucho más.
Lo único que me asusta es eso de que el primer amor nunca se olvida.
- Ha sido cosa mía, perdóname.
Despeja en intervalos cortos la mirada de la carretera buscando mi mano, escondida debajo de mi pierna. No me fío mucho de los posibles accidentes, así que se lo pongo fácil. Sus dedos se entrelazan con los míos. Yo, contenta, me quedo encogida mirando atenta como una niña pequeña mientras él conduce. Sabe que le estoy mirando, pero en vez de mirar decide hacerse el duro y pasar de mi. El volante necesita la mano con la que estoy jugando. La verdad es que como no me gustan mis manos, me cuesta soltar las de otras personas.
- Talavera es buen sitio para parar a desayunar.- Dice mientras busca algún cartel de alguna gasolinera.
- Sí, tengo mucha hambre.
Después de un tiempo pensando le pregunto:
- Cuando estuviste con esa chica...¿también os fuisteis de vacaciones juntos?- Esa chica es su exnovia, y su exnovia se llama Ana. Nunca digo su nombre, ya no se si es porque le duele o porque yo la he cogido asco, pero he de decir que he averiguado de ella cuanto he podido. Sí, soy muy celosa.
- Una vez me invitó a su pueblo a pasar un fin de semana, pero nada más.- Dos años de relación se merecen más que un fin de semana.
Por el contrario he de decir que aunque llevamos un año y muchísimo, nos vemos mucho más.
Lo único que me asusta es eso de que el primer amor nunca se olvida.
#18
Kid Cudi me despierta mientras tararea mi canción favorita. Voy a tener que cambiar de música para la alarma si quiero conservarla como preferida.
Mi maleta roja me espera abajo junto al banco del hall. Seguramente no use ni la mitad de lo que hay dentro, pero para estar perfecta... lo que sea. Y que no se me olvide mi gorrito de paja.
Me siento en las escaleras a esperar ese Peuyot 308 color perla. No hay nada mejor que un descapotable para irse a la playa.
Para, abro, me siento, le beso y me pongo el cinturón.
- Mi madre me ha hecho café para los dos.
Su madre es un cielo o por lo menos cuando se trata de mí. Siempre está pendiente de todo.
- Y yo he traído el disco que prometí.- Sé que no le gusta mucho lo que escucho, pero he hecho un esfuerzo y he grabado solo lo que todo el mundo conoce.
No tardo en ponerlo, nuestras caritas de sueño corren peligro.
Cuando se despeja un poco empieza a cantar, ¡qué mal canta por Dios!, por eso no tardo yo mucho más que él en despejarme también. Shakira no es lo suyo.
Las ocho y acabamos de pasar Madrid.
- ¿Qué tal ayer?- Pregunta de repente.
- Pues bien, ya sabes, como siempre. ¿Tú que hiciste?
- Me fui con estos a Marugán a tomar algo.- Sus amigos me caen muy bien, no digo que no, pero es que cuando beben están más salidos que el pico de una mesa.
- ¿Y después?- Su cara cambia completamente.
- ¿Otra vez estamos con las mismas Paula?- Sabe que me preocupa y lo hemos discutido cientos de veces. La verdad es que siempre acabo perdiendo yo.
Prefiero subir la música y mirar el paisaje.
Mi maleta roja me espera abajo junto al banco del hall. Seguramente no use ni la mitad de lo que hay dentro, pero para estar perfecta... lo que sea. Y que no se me olvide mi gorrito de paja.
Me siento en las escaleras a esperar ese Peuyot 308 color perla. No hay nada mejor que un descapotable para irse a la playa.
Para, abro, me siento, le beso y me pongo el cinturón.
- Mi madre me ha hecho café para los dos.
Su madre es un cielo o por lo menos cuando se trata de mí. Siempre está pendiente de todo.
- Y yo he traído el disco que prometí.- Sé que no le gusta mucho lo que escucho, pero he hecho un esfuerzo y he grabado solo lo que todo el mundo conoce.
No tardo en ponerlo, nuestras caritas de sueño corren peligro.
Cuando se despeja un poco empieza a cantar, ¡qué mal canta por Dios!, por eso no tardo yo mucho más que él en despejarme también. Shakira no es lo suyo.
Las ocho y acabamos de pasar Madrid.
- ¿Qué tal ayer?- Pregunta de repente.
- Pues bien, ya sabes, como siempre. ¿Tú que hiciste?
- Me fui con estos a Marugán a tomar algo.- Sus amigos me caen muy bien, no digo que no, pero es que cuando beben están más salidos que el pico de una mesa.
- ¿Y después?- Su cara cambia completamente.
- ¿Otra vez estamos con las mismas Paula?- Sabe que me preocupa y lo hemos discutido cientos de veces. La verdad es que siempre acabo perdiendo yo.
Prefiero subir la música y mirar el paisaje.
sábado, 10 de diciembre de 2011
martes, 6 de diciembre de 2011
#17
Todo preparado en casa de Silvia.
Tocan las doce y nadie comenta nada de nada. Nos gusta hacer rabiar a las cumpleañeras.
- Bueno chicas, me voy, que ya es muy tarde y mañana tengo que madrugar. Deseadme suerte chicas.- Digo yo casi bostezando.
Salgo de la caseta y me escondo detrás. Cinco minutos después vienen Marta y Paula, pero no me apetece ponerme a pensar la excusa que habrán puesto para escaquearse.
Esperamos a que salgan para ir a casa de Silvia sin que nos vean. Las perseguimos mientras suben hacia la plaza, asomando la cabeza en cada esquina con mucho cuidado. Raquel llega a su casa, y cuando vemos que las otra no están, vamos a su puerta y seguimos detrás de ellas hasta que Cristina, Nerea y María se separan de ellas.
Estamos todas juntas mientras Paula Bonilla y Silvia entran a su casa como buenas primas/amigas/nietas que son.
Silvia nos llama, el garaje ya está abierto.
Entramos, está más chulo que cuando he salido esta tarde.
Silvia va a la cocina en busca de su prima.
- No encuentro a Nira.
Se acercan.
Las luces apagadas y un par de pisotones de más desaparecen de repente pretendiendo imitar un sincero "sorpresa" de película.
Paula no tiene palabras, bueno es normal, ella es tímida y callada, pero a los tres cubatas ten cuidado si se te acerca jaja.
Música, comida y bebida. No es mucho, pero por lo menos no me pierdo parte de la celebración.
Supongo que mañana por la noche se irán a celebrarlo a Segovia.
Tocan las doce y nadie comenta nada de nada. Nos gusta hacer rabiar a las cumpleañeras.
- Bueno chicas, me voy, que ya es muy tarde y mañana tengo que madrugar. Deseadme suerte chicas.- Digo yo casi bostezando.
Salgo de la caseta y me escondo detrás. Cinco minutos después vienen Marta y Paula, pero no me apetece ponerme a pensar la excusa que habrán puesto para escaquearse.
Esperamos a que salgan para ir a casa de Silvia sin que nos vean. Las perseguimos mientras suben hacia la plaza, asomando la cabeza en cada esquina con mucho cuidado. Raquel llega a su casa, y cuando vemos que las otra no están, vamos a su puerta y seguimos detrás de ellas hasta que Cristina, Nerea y María se separan de ellas.
Estamos todas juntas mientras Paula Bonilla y Silvia entran a su casa como buenas primas/amigas/nietas que son.
Silvia nos llama, el garaje ya está abierto.
Entramos, está más chulo que cuando he salido esta tarde.
Silvia va a la cocina en busca de su prima.
- No encuentro a Nira.
Se acercan.
Las luces apagadas y un par de pisotones de más desaparecen de repente pretendiendo imitar un sincero "sorpresa" de película.
Paula no tiene palabras, bueno es normal, ella es tímida y callada, pero a los tres cubatas ten cuidado si se te acerca jaja.
Música, comida y bebida. No es mucho, pero por lo menos no me pierdo parte de la celebración.
Supongo que mañana por la noche se irán a celebrarlo a Segovia.
#16
Alguien entra en la habitación, es Paula.
- Vamos tía, que aún hay que comprar lo de esta noche y prepararlo.
Hemos decidido hacerle una fiesta a Paula Bonilla esta noche, porque mañana es su cumple y yo no voy a estar.
- ¿Pero qué hora es loca?- Es imposible que no se me escape algún que otro bostezo.
- Las cinco.
Me levanto y lo primero que hago es ver si no soy la única que está despierta.
Terminamos bajando las cuatro a los chinos. Cogemos un paquete de globos y confeti para hacer la gracia. La gente se suele preguntar qué edad tenemos. Dos botellas de Brugal y otras dos de Dyc 8 olvidándome de ir sobria mañana. Tengo que salir a las 6 de Sangarcía y teniendo en cuenta que hasta las 12 no empieza el cumpleaños...
Hacemos tiempo en cualquier esquina de Segovia, para poder llevar la comida recién hecha para la sorpresa.
- Marta, sube la música.- De vuelta a Sangarcía suena alguna que otra melancólica canción de Melendi. Pero Marta esta pendiente de la carretera y Raquel se dedica a subirla mientrad busca alguna que otra que le apetezca escuchar.
Pitbull amenaza con su "daleh", canción número uno en los 40.
Empezamos a cantar, ¿se oirán los gritos desde fuera?
Pobre Marta, yo en su lugar estaría harta de ofrecerme para conducir.
- Vamos tía, que aún hay que comprar lo de esta noche y prepararlo.
Hemos decidido hacerle una fiesta a Paula Bonilla esta noche, porque mañana es su cumple y yo no voy a estar.
- ¿Pero qué hora es loca?- Es imposible que no se me escape algún que otro bostezo.
- Las cinco.
Me levanto y lo primero que hago es ver si no soy la única que está despierta.
Terminamos bajando las cuatro a los chinos. Cogemos un paquete de globos y confeti para hacer la gracia. La gente se suele preguntar qué edad tenemos. Dos botellas de Brugal y otras dos de Dyc 8 olvidándome de ir sobria mañana. Tengo que salir a las 6 de Sangarcía y teniendo en cuenta que hasta las 12 no empieza el cumpleaños...
Hacemos tiempo en cualquier esquina de Segovia, para poder llevar la comida recién hecha para la sorpresa.
- Marta, sube la música.- De vuelta a Sangarcía suena alguna que otra melancólica canción de Melendi. Pero Marta esta pendiente de la carretera y Raquel se dedica a subirla mientrad busca alguna que otra que le apetezca escuchar.
Pitbull amenaza con su "daleh", canción número uno en los 40.
Empezamos a cantar, ¿se oirán los gritos desde fuera?
Pobre Marta, yo en su lugar estaría harta de ofrecerme para conducir.
Búscate un marido con miedo a volar
Quedarse en la grandeza de lo sencillo , o en la belleza de la ambición.
Hola de nuevo indecisión.
Hola de nuevo indecisión.
viernes, 2 de diciembre de 2011
#15
Dos pantalones cortos, tres camisetas y cuatro bikinis.
Son la una y media y ya nos hemos recorrido todas las tiendas de Segovia. Necesito comprar ropa que mañana me voy a Conil con Jesús.
Marta nos ha traído a Paula y a mí, y al final Raquel ha decidido apuntarse.
No entramos a mi piso porque está asquerosito, pero vamos al de Marta a hacernos algo de comida.
Es difícil encontrar algo que nos guste a todas, pero al final hacemos lo de siempre. Mientras yo pelo patatas, Paula las va cortando y Raquel y Marta, bajan al Mercadona a comprar huevos.
La verdad que es lo que más se agradece.
En el 2011, por Navidades, mi madre y mi abuela estuvieron haciendo huevos con patatas para 10. Se ahorraron un montón de dinero y de tiempo.
- Ayer me acabé durmiendo a las diez y media, es el primer verano que me pasa esto.- Dice Marta.
- Yo igual, estoy matada y necesito fuerzas para el viaje de mañana.
- ¿Saben tus padres que te vas con él?- Me pregunta Raquel.
- Evidentemente jaja.
- Bueno en realidad ya sabes como son mis padres.
Los padres de Raquel nunca quisieron aceptar que tenía un novio 6 años mayor que ella. No la dejaban ni salir con él y muchas veces ni salir de casa solo por sospechar.
Cada una nos adueñamos una cama y nos vamos a echar la siesta. Zzzzz...
Son la una y media y ya nos hemos recorrido todas las tiendas de Segovia. Necesito comprar ropa que mañana me voy a Conil con Jesús.
Marta nos ha traído a Paula y a mí, y al final Raquel ha decidido apuntarse.
No entramos a mi piso porque está asquerosito, pero vamos al de Marta a hacernos algo de comida.
Es difícil encontrar algo que nos guste a todas, pero al final hacemos lo de siempre. Mientras yo pelo patatas, Paula las va cortando y Raquel y Marta, bajan al Mercadona a comprar huevos.
La verdad que es lo que más se agradece.
En el 2011, por Navidades, mi madre y mi abuela estuvieron haciendo huevos con patatas para 10. Se ahorraron un montón de dinero y de tiempo.
- Ayer me acabé durmiendo a las diez y media, es el primer verano que me pasa esto.- Dice Marta.
- Yo igual, estoy matada y necesito fuerzas para el viaje de mañana.
- ¿Saben tus padres que te vas con él?- Me pregunta Raquel.
- Evidentemente jaja.
- Bueno en realidad ya sabes como son mis padres.
Los padres de Raquel nunca quisieron aceptar que tenía un novio 6 años mayor que ella. No la dejaban ni salir con él y muchas veces ni salir de casa solo por sospechar.
Cada una nos adueñamos una cama y nos vamos a echar la siesta. Zzzzz...
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