Estoy haciendo la maleta, a las cuatro tenemos que salir para Sangarcía. La verdad es que no sé donde se quedará él.
A ver si con suerte está la casa libre.
Meto ese bikini negro que me regaló cuando me dio la sorpresa de que nos íbamos a Conil de vacaciones.
Hizo buenísimo y el hotel era genial, las habitaciones sobretodo. Además, después de estar todo Mayo estudiando, no había nada que me viniese mejor. Es un cielo cuando quiere, a la mínima cualquiera se rinde.
El caso es que el bikini no me quedaba bastante bien, ya que soy muy blanquita, pero es precioso.
- ¿Has visto los vaqueros que me puse ayer?
- Están en el sofá y si no, encima de la cama.
La verdad que eso de tener novio a menudo es un coñazo. Muchas veces me cansaba de él. De hecho aún no estaba ni enamorada creo yo, y para mi gusto pocas veces lo había estado. El caso es que era un inconveniente muy grande cuando salía de fiesta. Nos veíamos súper poco y encima necesitaba olvidarme de todos los malos ratos que me hacía pasar. De ahí lo de "un clavo saca otro clavo".
Muchas veces me han hecho creer que estoy enamorada de él.
Esperaré a que pase algo gordo para que me de cuenta.
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