Siempre me hizo gracia recordar que me habías dicho que una amiga tuya te alisó el pelo, ¿quién se iba a fijar en ti esa noche?
Esos rizos no se merecían ser quemados, estaban bien tal cual, que por una vez que pensaba que el pelo largo te quedaba bien...
Me hacia ilusión señalarte con el dedo para que mi madre comprendiese que en ese momento yo misma descubriese que ella tenía razón, aunque eso se lo confesé hace apenas un año. Hay dibujos por las paredes que demuestran que nos recorrimos gran parte del pueblo.
Siempre pensé que mis Converse azules habían pasado muy buenos ratos conmigo.
Por eso mejor pensar que todo fue para bien, simple experiencia.
Qué célebre "Mañana voy aunque granice".
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