Raquel viene a buscarme nada más llamarla. Esta noche hay fiesta en Marugán y ella me tiene que contar muchas cosas. Dice que en la taquilla se entera de todo jajaja.
Cómo no, hemos quedado para prepararnos en mi casa. Pocas se ofrecen voluntarias y no es por presumir, pero mi casa es la más grande.
Yo pongo la casa y Marta y Paula el coche. Cabemos todas a la perfección ya que estamos todas.
Este año nos llevamos mucho mejor con los de Marugán y seguramente no tengamos ningún problema con ellos. Otros años hemos acabado relativamente mal. Como cuando Cristina nos dejaba de lado por irse con ellos. Se lió con Miguel a escondidas y les apoyaba antes que a nosotras. Yo creo que las chicas pensaban que me fastidió. Sí que es verdad que jode muchísimo que se líen con el chico del que estuviste enamorada, pero no fue eso lo que me afectó. En realidad fue que nunca me lo llegó a contar. Lo triste es que para que la volviésemos a hablar, la tuvo que pasar una desgracia familiar muy grande. Es muy ruin por mi parte sobretodo.
Además ellos como gilipollas nunca se llegaron a dar cuenta que por su culpa odiábamos a Cris.
Jesús se va a quedar todo el finde en su casa, así que... libertad máxima.
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