martes, 15 de noviembre de 2011

#4

La veo entrar por la puerta. Tantas prisas para nada.
Lleva la camiseta que la regalé en su cumpleaños. ¿Casualidad?, lo dudo, aunque prefiero comprobar que la gusta lo que la regalo.
Ella al igual que yo, se había venido a vivir con su mejor amiga Clara a Segovia. De ahora en adelante me la iba a encontrar muchas veces.
Pedimos un par de cervezas y la empiezo a hablar sobre mi pisito.
Tengo un montón de ideas para el salón, pero me tengo que ir despidiendo de ellas, que este finde me voy al pueblo para no volver hasta Septiembre.
- El otro día me mandó Raquel las fotos de la caseta que nos han hecho.
- Sí tía, ya está casi lista. Cuanto antes mejor, que yo prefiero tenerla abierta para Las Nieves. - Marta tiene razón, nunca habíamos tenido la Peña abierta para esas fechas y siempre nos acabábamos arrepintiendo.
Habíamos pagado a los manitas de Sangarcía para que nos pudiesen montar una caseta de chapa, por lo menos más grande que las de antaño.
Estábamos emocionaditas con Las Nieves.
El sábado pasado fueron las fiestas de Bercial y la verdad es que me las esperaba mucho mejor. En realidad fue genial de hecho conocimos a un montón de gente, o nos atrevimos a conocerles. Fuimos a un montón de peñas y la orquesta no estaba nada mal. Avatars creo que era.
Cristina estaba loquita por el guachu que cantaba las bachatas, lógico.
Cojo el bolso, me ofrezco a pagar, pero Marta se adelanta.
Es muy buena, pero que no se te ocurra llevarla la contraria.

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